Andrés el antiheroe

Andrés Iniesta se coló ayer y para siempre en el corazón de todos los Españoles. El de los culés nos lo robó hace tiempo, cuando un derechazo suyo en Stamford Bridge a pocos minutos del final nos dió el pasaporte para la final de la Champions. Ahora, Don Andrés entra de lleno en la historia de este pais, para disfrute no solo de los barcelonistas, sino de todos los Españoles. Su gol, en el 116 de partido, supuso saldar una cuenta pendiente que el Mundial le debía a España. Tras muchos, muchísimos años de fracasos y decepciones, este muchacho de Fuentealbilla nos coronó en la cima más alta del deporte a nivel mundial. La selección entra por méritos propios en el olimpo del fútbol, una estrella por fin reluce sobre nuestro escudo.

Ha tenido que ser Andres, el antiheroe. Un futbolista con un talento descomunal, fuera de lo común. Una persona que pasaría desapercibida en el metro, pero que cuando se pone el traje de faena y se calza las botas, se transforma en un genio tocado por la mano de Dios .Iniesta encarna lo mejor de nosotros mismos. Con la humildad por bandera, el tesón y el esfuerzo en su trabajo y su ejemplaridad fuera de los terrenos de juegos Iniesta representa en su persona los valores que deben regir nuestra sociedad y que deben servir de ejemplo para las futuras generaciones . La educación que desprende en cada uno de sus gestos, su fair play, su generosidad en el campo y su timidez entrañable le han elevado por derecho propio a los altares del fútbol Español.

Ayer Iniesta, en el que seguramente es el momento más importante de su carrera, tras el golazo a Holanda, se levantó la camiseta y le dedicó el gol a su gran amigo Dani Jarque. Una muestra más del tipo de persona que es el manchego. Sinceramente, debemos congratularnos todos de que este hombre sea el heroe del Mundial. Un jugador alejado de los estereotipos clásicos del crack. Como dijo en su día Guardiola, ni lleva pendientes, ni se pone gomina ni decora su cuerpo con tatuajes extraños, sin embargo con su categoría humana, su profesionalidad y su dedicación nos ha ganado para siempre.

Gracias Don Andrés.