Haciendo amigos

La gente cada día odia más al Madrid. Lo vemos en cada desplazamiento del equipo blanco. Insultos desde las gradas, abucheos y mucha animadversión por parte de los contrarios. ¿Se extrañan? Yo no. A la gente se le puede engañar hasta cierto punto, luego, llegado el momento, uno despierta y se da cuenta que le están tomando por jilipollas y entonces se produce el efecto contrario al buscado, aparece la rabia y el odio.

Varios son los motivos que han provocado esta reacción alérgica a todo lo blanco.

1. La prepotencia de Florentino y su despilfarro económico en plena crisis. Y es que esta crisis no afecta a las grandes empresas, sino al ciudadano de a pie, a las PYMES que van a pedir un préstamo a Cajamadrid para poder seguir funcionando y seguir manteniendo los puestos de trabajo de muchas familias. El mismo Cajamadrid que te lo niega, pero que días antes le da 300 millones al Realísimo. ¿Legítimo? Sí, tocacojones, también. Por un lado el gobierno pidiendo constricción y austeridad y por otro un nuevo rico secándose el sudor con billetes de 500 euros, mientras leemos el Marca en la cola del paro... ODIO

2. Empacho de merengue. Es un dulce que está bueno, pero en exceso, empacha. Es otro de los motivos que ha generado este odio a todo lo que suene a blanco. Comenzó este Verano con los fichajes de los nuevos galácticos y las macropresentaciones. Cuatro, La Sexta, Veo7, Radio Marca, La Cope, La Ser, Antena 3, Onda cero... los palmeros del ser superior son muchos y variopintos pero todos tienen un objetivo común, dedicar el 90% de su tiempo al Real Madrid. Incluso fueron capaces de semiocultar el triplete blaugrana o cuestionar los premios a Messi. No obstante, no solo los culés soportan el ostracismo mediático, el resto de equipo no existen para la caverna... ODIO.

3. Las conspiranoias. Que cansinos por dios. Cuando gana alguien que no es el Madrid, es gracias a supuestas ayudas arbitrales, de la federación o la santísima trinidad si hace falta. Vamos, que el Madrid pierde no por sus propios defectos, sino porque alguien no les deja. Estos días estamos con el asunto de la agresión de Cristiano. Saben los palmeros de la caverna que le deben caer varios partidos y la reacción es buscar hechos similares ( para ellos) con el fin de atenuar la pena. Llevan tan lejos el asunto, que al final hacen que sea el jugador del Málaga el culpable, cuando realmente ha sido el agredido. ¿Como esperan que se les reciba en Malaga? La última fue decir que el desplazamiento en pleno invierno del Barça a Tenerife era cosa también de Villar... ODIO.

4. Los jugadores ayudan poco. Guti haciéndoles el signo del pajarito a la modesta afición del Alcorcón. Marcelo enseñándo la lengua y burlándose en la cara de el cata Diaz mientras se esconde como un cobarde tras sus compis. La locura transitoria de Pepe ante el Getafe y la condescendencia con la que fue tratado por los medios mesetarios, pobre chico, se le fue la olla. Cristiano, amenazando con tirar el balón a la cara a un aficionado del Athletic o tachando de vergonzosa su justa expulsión ante el Málaga. Iker criticando en Mestalla a un padre por los insultos que le profería un crio de 12 años, que eso está muy bien ojo, pero que no estaría mal que también lo hiciera en el Bernabeu ¿No?... ODIO.

5. Valdano, un encantador de serpientes capaz de justificarse usando la lesión de larga duración de Milito o criticar la forma de ser de los catalanes. Un hombre que defiende una agresión de Cristiano en lugar de condenarla y pedir disculpas al Malaga en nombre del club...ODIO.

6. Política de fichajes. Todos sabemos como actua el tito Floren. Primero convencemos al futbolista con contrato, lo mareamos, lo enredamos, pagamos las comisiones que hagan falta y luego le forzamos a que se enemiste con su club. Pasó con Zidane, con Ronaldo, con Beckham y lo hemos visto este Verano con Ribery que se quedó en Alemania pero jugando misteriosamente a un nivel bajísimo de rendimietno.Lo que pasó Fergusson con el temita de Cristiano, no tiene tampoco desperdicio. Ojo, ya no solo se le odia al Madrid en España, en Europa tampoco le sobran los amigos... ODIO.


Supongo que el mundo está equivocado.