sábado, 9 de enero de 2010

La hipocresía del primer mundo

Togo ha decidido abandonar la copa Africa, tras ser tiroteado en el día de ayer el autobús que les transportaba hacía Cabinda, con un balance provisional de dos muertos y un herido. Al parecer, los fallecidos son el segundo entrenador y el jefe de prensa. Además, Kodjovi Obilale y el defensa del Vaslui, Serge Akakpo, miembros de la primera plantilla, están heridos de diversa consideración. Ante semejante panorama, lo extraño no es la renuncia de Togo a continuar en la competición, sino que el resto de selecciones no hayan preparado ya el petate para salir corriendo. Mientras tanto, la CAF ha solicitado garantías a los responsables de seguridad de Camibia para poder proseguir con el torneo. La excusa de la CAF es que Togo realizó el trayecto en autobús, algo expresamente prohibido por la normativa. Y digo yo, ¿Es recomendable organizar un campeonato de este calibre, en un pais donde ir en Autobus significa jugarte la vida? La respuesta es obvia. También deberiamos preguntarnos que intereses económicos se esconden para elegir este tipo de paises como sedes, si no reunen los requisitos mínimos de seguridad.

No es la primera vez que ocurren este tipo de cosas en Africa. El rally Paris-Dakar, sin ir más lejos, ha sufrido en sus carnes el drama del terrorismo africano. Mientras, desde los paises desarrollados, nos ponemos las manos en la cabeza y no dejamos de asombranos ante estos lamentables hechos. La hipocresía del primer mundo. Permitimos que estos paises organicen eventos multitudinarios, que permitan a nuestros políticos y dirigentes quedar bien de cara a la galería y de paso pillar cacho. Llenamos los bolsillos a televisiones y patrocinadores aún a costa de poner en serio peligro a los deportistas para espetar luego con cara incredula, "Pobre gente". Pensamos que eligiendo paises subdesarrollados para organizar estos macroeventos, ayudamos de alguna forma a que levanten el vuelo y poco a poco salgan del agujero en el que todos nosotros, con nuestras colonias incluidas, les metimos hace decadas e incluso siglos. Sin embargo, permitimos la explotación en la extracción de minerales, Coltán o Silicio. Toleramos y miramos para otro lado cuando suceden hechos tan vergonzantes como la guerra de Ruanda. Aceptamos que los paises ricos llenen sus arcas a base de vender armas para que se eternicen las guerras civiles y los dictadores perpetuos.

Habría que explicarles a nuestros políticos y a los directivos de la FIFA y la CAF, que estos paises practican la oligarquía y la riqueza que se pueda generar gracias a este tipo de acontecimientos, irá a parar a las mismas manos de siempre. Si quieren ayudar hay otras formas, eso sí, no son tan beneficiosas para el bolsillo.
blog comments powered by Disqus
 

© 2008-2010 El Banquillo Visitante

EBV