Hoy es uno de esos días en los que uno se da cuenta de la realidad que está viviendo. Toda la vida viviendo con eso de que el aficionado culé de calle sufre madriditis aguda, cuando en realidad, lo que se lleva hoy en día es una vertiente similar, pero del bando contrario: la barcelonitis.Esta mañana llegó hasta mis manos la edición impresa de MARCA. Me pongo a ojearlo, y me detengo con mayor atención en la sección de la Selección, lo que se habla sobre el partido que anoche enfrentó a España contra la Argentina de Maradona, y demás. Se habla de los palos que los argentinos repartieron (por cierto, muy guarros durante muchas fases del partido), de los dos golazos de Xabi Alonso, el primero tras una jugada de toque maravillosa, el segundo transformando un penalti de manera genial, se habla también del gol de Messi, de los varios penaltis no señalados a favor de la Roja, de la ovación que se llevó, merecida, el centenario Iker, leo alguna alusión a que en realidad no era el 100 aniversario de la Selección, dicen que faltan 3 o 4 años aun…
En fin, cosas normales tras un partido de la Roja. Mi sorpresa viene en la tercera página, aproximadamente. Me encuentro una columna de opinión, titulada CON PERDÓN. Como es habitual, esta columna así titulada no es de otro más que del pobre diablo por antonomasia, José Vicente Hernáez. El titular: Xavi y Cesc no marindan. Lo miro por encima, y veo en negrita los nombres de Laporta y Rossell, y me imagino que si habla de ellos, será porque algo dirá del Barça… Así pues, me dispongo a leerlo. Resumiendo, la primera parte la centra en que Xavi y Cesc no son compatibles en el mismo 11 titular, y que está seguro que el gunner no acabará viniendo al Barça precisamente por ese motivo. Su opinión, hasta aquí todo bien.
Empieza a hablar del partido en cuestión, y hace mención al arbitraje. Para ello, menciona que “arbitrajes así solo se ven en el Camp Nuevo” (haciendo alusión al Camp Nou), desempolva su memoria obsoleta para recordar “una vez que Sergi despejó con la mano desde la línea de gol, en un partido contra el Real Madrid casualmente, y el árbitro no pitó ni penalti ni expulsó al rayado”.
(Modo irónico on) Lo veo lo más normal del mundo, ponerse a hablar del arbitraje de un partido de hace varios años, gracias al cual el Barça fue beneficiado. Lo más normal del mundo (Modo irónico off)
Si esto no es barcelonitis, que baje Dios y lo vea. No puedo entender a que viene mencionar eso en un artículo el día después de jugar la Roja, cuando ni Barça ni Madrid han jugado. No puedo entenderlo, perdonadme. Esto, seguramente quedará así, nadie dirá que es barcelonitis, sino todo lo contrario. Seguro que más de uno dejáis algún comentario criticándome a mí, a la Web, a Damsam… lo primero que pilléis. Pero de barcelonitis nada.
Seguramente, si yo hubiese escrito lo que vais a leer a continuación, algunos sí que me hubieses acusado de sufrir madriditis:
“Arbitrajes así solo se ven en el Santiago Bernabéu, de vez en cuando. Recuerdo un Real Madrid-Barça, 3 de Marzo del 2001, con empate a 2 en el luminoso. Llegado el minuto 92, Rivaldo metió un gol totalmente legal, el 2-3, que Losantos Omar decidió anular, regalando un punto al Madrid y robando 2 al Barça”.
Barcelonitis nunca, pero madriditis a todas horas oiga.
Aquí os dejo el artículo al completo:
