lunes, 30 de noviembre de 2009

El Camp Nou es el nuevo Punxsutawney




Ya saben , Punxsutawney , ese pueblecito en el que Bill Murray se despertaba cada mañana en el mismo lugar y en la misma fecha, 2 de Febrero, el día de la marmota. En eso se han convertido los partidos que juega el equipo azulgrana en casa.

Los equipos vienen al Camp Nou con la lección bien aprendida. Un punta o dos a lo sumo dificultando timidamente la salida del Barça y una vez superada esa barrera, repliegue intensivo con once tios detrás de la línea de mediocampo. Jugar muy juntos, no dejar espacios y tratar de robar algún balón para salir a la contra. Luego, si hay suerte, alguna jugada a balón parado, que aproveche esa defensa en zona que tan de los nervios pone al seguidor culé, ésa que no deja a nadie cubriendo el poste, ésa.

Lo cierto es que este tipo de actitudes, es normal cuando hablamos de rivales de poca entidad futbolística, llámese Almeria, Rácing, Jerez, Valladolid, Mallorca... en fin, equipos de la zona media de la tabla. No podemos pretender que equipos con una décima parte del presupuesto del Barça, puedan venir a tutear al campeón, sería injusto y probablemente, de gente de pocas miras.

Lo que causa cierto estupor, aunque ya no tanto, es cuando esta misma táctica, la emplean equipos de la enjundia del Atlético de Madrid, Inter de Milán o Real Madrid, especialmente estos dos últimos. Hombre, no digo yo que no sea lícito, que lo es, ni tampoco critico la forma ni estilo de juego, que cada uno hace lo que quiere o lo que puede, aunque eso no quita, el que me parezca algo impropio de equipos tan grandes. Vamos, que el Madrid no puede o no debería venir al Nou Camp simplemente a verlas venir, sino a tratar de imponer su fútbol. Al menos antes era así.

Y es que la diferencia entre el planteamiento del Inter y el del Real Madrid solo es una, los lanzadores. Kaka y Xavi Alonso tienen infinitamente más calidad que Mota o Cambiasso y eso permite que el balón, tras la recuperación, llegue a Higuaín y CR9 en condiciones de hacer daño. El resto del planteamiento, el mismo. Bien cerraditos atrás y a esperar el error del rival.

Por eso a uno le extraña, cuando hoy revisa las reacciones tras el partido de ayer, el optimismo con el que ve el madridismo la derrota en Barcelona. Mi lectura es muy simple. El Madrid se encontró ayer con el rival que mejor se adapta a su filosofía de juego. Es decir, el que le permite esas contras vertiginosas. El que debe llevar el peso del partido y tu solo tienes que limitarte a destruir y entorpecer. El problema, es que por regla general, el Madrid se va a encontrar precisamente con lo contrario y va a ser él, quien deba actuar de "Barça" y amigo, hay las cosas cambian. Se demostró ayer cuando los de Pep quedaron diezmados con la expulsión de Busquets. Ese era el momento para que el Madrid tocara e hiciera correr a los locales, castigados en lo físico tras su encuentro de Champions entresemana. Sin embargo, ocurrió lo habitual. Los blancos no fueron capaces de imponer su juego, de acorralar al rival y ni mucho menos disputarle el balón a los azulgranas, que con 10, en algún momento, incluso les bailo.

Eso es lo preocupante para el Madrid y por eso no entiendo los que ven algo positivo a la derrota de ayer. Ayer fue más de lo mismo. El barça planteo un típico partido en el Camp Nou y si hubiera marcado un gol pronto, habriamos visto un calco del partido contra el Inter. De hecho, tras el gol de Ibra, la cosa pintaba así, aunque luego Busi igualó la contienda con esa mano instintiva.

El partido fuen un partidazo, por lo emotivo y por la igualdad, pero si yo si fuera seguidor merengue, estaría muy, pero que muy preocupado y con seguridad, no estaría contento por el simple hecho de no recibir una goleada.
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